Largos años de brutales experimentos del Barón te han convertido a ti, Kyle Crane, en mitad hombre, mitad monstruo. Capturado, herido y torturado en nombre de la ciencia, tu ADN, una mezcla de humano y zombi, pugna en tu interior. Las cicatrices físicas y mentales te recuerdan a cada instante lo que te hizo ese cabrón. Todo lo que te hizo pasar, todo el dolor, toda la agonía y sufrimiento

Liberarte de tus cadenas y huir del laboratorio es tu máxima prioridad. Usa todo lo que tengas a tu disposición: armas contundentes y cortantes, armas de fuego, cócteles molotov accesorios letales y mucho más. Y si falla el resto, aplasta a tus enemigos a puñetazos. Saca tu lado creativo, físico y despiadado.

Da igual lo que elijas: Dying Light: The Beast lleva el combate emergente al extremo. Siente el realismo de las armas en cada golpe, corte y disparo y la brutal devastación del reguero que dejas a tu paso. Las reacciones de los enemigos combinan físicas con animaciones cortas para crear un espectáculo de violencia. Derrama la sangre y tripas de cualquiera que se interponga en tu camino hacia la libertad, ya sea humano o zombi. Eres Kyle Crane. Eres la Bestia.

Pero ten cuidado: no sabes qué mundo te espera tras los muros del laboratorio. Quizá huir de un infierno te conduzca a otro…

Desata a la bestia el 19 de septiembre